Son rockeros, son macarras y están tatuados, cuidado.
Estos señores de Gandia (Valencia) hacen un punk rock agradable al oído y pegadizo de narices. A pesar de tener ganas y (a mi gusto) buena calidad, se dedican a los directos que es donde se lo pasan bien. Así que no espero más discos, lo cual me jode cada vez que oigo un truño de esos de los cuarenta carcamales ha sacado otro megahit chuligay.
Letras con sentimiento y buen rollo, a veces. Otras contestatarias y gamberras e incluso llegan a la melancolia. Ademas tienen una cancion-tributo a los Eskorbuto que se te queda en la cabeza y no te la puedes sacar, claro que no es con la única que pasa.
Os dejo ya con Pijama de madera ( no confundir con los argentinos del mismo nombre) y su Rock de las putas.
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