Sin mitificar a nadie, ni desmerecer a los ausentes, hay que reconocer la valía cuando se presenta de esta manera.
Y es que los seguidores de Rage against the machine nunca pensamos que tras la salida de Zack, pudiera haber un mañana. Tom Morello y compañia consiguieron que un Chris Cornell, recién separado (como quien dice) de Soundgarden, diera un giro al estilo de la nueva banda que nadie se esperaba.
Las criticas, siempre tan generosas, no trataron bien este álbum, llegando a tratarlos de predecibles y que intentaban, sin conseguirlo, repetir la formula de RATM.
Nada más lejos de la verdad. Si oírlo una vez es una delicia. En repetidas escuchas, no haces más que apreciarlos más y más.
Con esa mezcla entre hard rock de los 70 y rock alternativo de los 90, a la vez extraña y genialmente cojida. Con ese vocalista que desgrana cada párrafo con intensa emoción y un equipo que suena compacto y unido.
Esas virguerias de las que Tom Morello hace gala.
Audioslave se marcó un debut, que es de lo mejorcito que nos brindó el 2002.
Demasiado bueno para ser cierto, esta banda se separó, tras siete años en los que sacaron tres discos tremendos, de los que este disco homónimo destacó de manera especial.
1 Cochise --> escuchar
2 Show Me How To Live
3 Gasoline --> escuchar
4 What You Are
5 Like A Stone
6 Set It Off
7 Shadow On The Sun
8 I Am The Highway
9 Exploder
10 Hypnotize
11 Bring Em Back Alive
12 Light My Way
13 Getaway Car
14 The Last Remanining Light
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