Un nuevo año nace con la triste noticia del fallecimiento de uno de los iconos del rock. Ian Fraser Kilmister, más conocido por todos como "
Lemmy" nos dejó el 28 de Diciembre. Una broma pesada que no ha hecho gracia y que deja un hueco enorme en un panorama repetitivo y poco imaginativo.
Hago esta entrada en homenaje a una carrera meteórica, en la que tuvo palabras hirientes hacia todos sus detractores, sin importarle nada más que hacer buen rock, cientos de conciertos en los que lo daba todo y miles de noches de juerga y desenfreno.
Para el gruñon de las verrugas la consigna Sexo, drogas y rock´roll no fueron simples palabras. Vivió intensamente, sin importarle nada más que seguir un día más haciendo lo que le vino en gana. Bien es cierto que era de constitución dura, cualquier otro en su lugar habría muerto muchos años antes, lo que hizo que fuera capaz de cumplir los 70 con un régimen de speed y Jack Daniel´s.
Para cerrar el pesaroso tema se ha emitido un comunicado en el que todo aquel que quiera puede ver el entierro por streaming en el canal oficial de
Motorhead con el fin de evitar una aglomeración y hacerlo lo más íntimo posible dentro de las circunstancias. Para los interesados os dejo el enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=qSAXVdIj6jY
Vayamos al disco.
March or die no es su mejor álbum, adolece de cierta velocidad a la que nos tenían acostumbrados. También hay que tener en cuenta que las comparaciones son odiosas y tras el increíble 1916, tuvo que hacérseles difícil superarlo. otro punto que debemos entender es la situación del grupo en aquel entonces. Después de varios juicios contra la discográfica, sin batería fijo (tres diferentes aparecen en los créditos), un
Lemmy harto de sus compatriotas que decide mudarse, banda incluida, a Los Ángeles. Vamos, que un día flojo lo tiene cualquiera. La diferencia estribó en que dónde otros la hubieran cagado del todo, ellos tuvieron un pequeño tropezón.
No digo en ningún momento que el disco no sea bueno, el más malo supera a muchos buenos de otros artistas consagrados, sino que baja el ritmo en comparación a su antecesor. Por suerte con Bastards recuperaron ese toque mágico que siempre les acompañó.
El inicio es arrollador, con una Stand dura y contundente, pero a medida que va pasando el disco ralentizan ritmo, ganas y calidad, terminado con la canción que da nombre al disco. March or die nunca me convenció.
En fin, puede que no sea su obra más reconocida, pero aún así no deja de ser un disco que merece estar en nuestra colección.
Un saludo, feliz año y esas cosas. Si existe la otra vida,
Lemmy nos esperará con una botella y un gramillo de speed cuando nos llegue la hora. O al menos eso quiero pensar.
1 Stand --> escuchar
2 Cat Scratch Fever
3 Bad Religion
4 Jack the Ripper --> escuchar
5 I Ain't No Nice Guy
6 Hellraiser
7 Asylum Choir
8 Too Good to Be True
9 You Better Run
10 Name in Vain
11 March Ör Die