Octavo disco de una de las mejores bandas del thrash metal de todos los tiempos. Si bien no se puede comparar a la época en que Dave Lombardo destrozaba la batería con su genial y potente técnica, Paul Bostaph consigue demostrar que no es un simple sustituto. De echo, visto en perspectiva, es el único disco que se salva de la quema en toda la retahíla de disco prescindibles de un grupo que prometía tanto y que desde la marcha de Lombardo no levantó cabeza . Cierto es que sus últimos álbums poseen cierta reminiscencia a su época gloriosa, pero tras la muerte del colosal Jeff Hanneman poco se puede esperar ya.
Conclusión, estáis ante la última obra que merece la pena escuchar de lo que fue una banda de órdago. Aunque no se la pueda comparar con sus obras maestras, tiene un regusto innegable que hace que nos den ganas de reescuchar sus clásicos.
Un saludo.
1 Darkness of Christ 2 Disciple --> escuchar 3 God Send Death 4 New Faith 5 Cast Down --> escuchar 6 Threshold 7 Exile 8 Seven Faces 9 Bloodline 10 Deviance 11 War Zone 12 Here Comes the Pain 13 Payback